El vuelo estaba programado a las 7.15AM desde el Aeropuerto Internacional de Miami, a unos 30 minutos (sin tráfico) desde el lugar donde estoy viviendo en la zona de Hollywood. 

Ese día me levanté a las 4.30AM para salir a las 5 y llegar tranquilo con algo más de 1.45hs de anticipación. 

Siempre prefiero esperar del lado del preembarque antes que estar corriendo a ultimo minuto con los trámites previos y más cuando no sabés como puede estar el paso por el Check Point.

Al igual que en los vuelos a Chicago y Atlanta, también en horas de la mañana, había muy poca gente en general y aproveché para pasar por los mostradores de check in de jetBlue. 

Como no tenia equipaje para despachar y ya tenía el check in realizado, con el boarding pass en el teléfono me fui hacia el primer control de documentación para luego continuar por el check point del equipaje de mano.

Fue todo rapidísimo y ya estaba listo para ir hacia la puerta donde estaba anunciado el vuelo pero, algo que desconocía, era que el Aeropuerto Internacional de Miami tiene una terminal satélite y hasta ahí debía llegar con este tren.

El viaje fue muy breve y al bajar me encontré con los vuelos que estaban anunciados para ese momento en la terminal satélite. 

De esta manera ya estaba todo listo para embarcar 🙂

Fui de los últimos en subir al avión y por supuesto hice la tradicional foto con el motor de frente. Quedó linda, no ? 🙂

En el fuselaje al lado de la puerta ya se podía ver lo que me había llegado por e-mail en la previa que fue uno de los puntos más altos: Fly-Fi, el Wi Fi de jetBlue a bordo que se ofrece de cortesía sin cargo ! 

Ya dentro de la aeronave pude ver la primera gran diferencia con las aerolíneas Spirit y Frontier: los asientos reclinables y las pantallas de entretenimiento.

Estas dos cosas, que aportan muchísimo a la experiencia general del vuelo, no iban a ser las únicas diferencias. Una vez que me acomodé en el asiento pude notar la distancia para las piernas.

Y el enchufe a USB justo débajo de la pantalla y a corriente eléctrica con las tomas ubicadas entre los asientos de adelante. Golazo en todo sentido.

Otra de las enormes diferencias, que en lo personal me aportaron muchísimo, fue tener wi fi gratuito a bordo desde el momento en que se pone un pie en el avión.

Si bien no es algo automático sólo hay que seguir las instrucciones en el teléfono y en pocos pasas se podrá disfrutar de tener conexión incluso desde antes de haber despegado para hacer el video en vivo que se puede ver más abajo. Maravilloso !!!

Una perlita del entretenimiento a bordo: se podía vincular la pantalla con el celular para utilizarlo de control remoto (ya habrá Post al respecto) 🙂 

Hasta ese momento ya estaba en Disney. Tenía un asiento súper cómodo, ventanilla, pantalla y wi fi a bordo. A todo esto del lado de afuera pasaban cosas y así fue que llegó el momento en que nos empujaron hacia atrás, se encendieron los motores y rodamos a cabecera.

Con las bondades del wi fi hice una transmisión en vivo con los momentos previos y el hermoso despegue.

A los pocos minutos de apagada la señal de cinturones, con el menú que se podía ver por la pantalla, comenzaron a preparar y servir el servicio a bordo.

Lo que se ofrecía era café Dunkin Donuts, gaseosas línea Pepsi y snack completamente sin cargo alguno. 

Ya me sentía el rey del universo ya que si hay algo que disfruto es poder tomarme un cafecito en un avión mientras voy mirando por la ventana. De lujo !

Afuera era un desfile de estelas con aviones por todos lados y en descenso con las hermosas nubes que hacían bailar el Airbus A320 🙂

La sensación era “que este vuelo siga hasta el polo norte y que no se termine nunca !!” pero faltaba poco para aterrizar y comenzaba el descenso hacia el JFK de New York. 

Aunque se hubiera podido esta vez no hubo transmisión en vivo sino que grabé el aterrizaje.

Desde el momento en que llegamos hasta la posición asignada se podía ver que estábamos en “jetBlue land”.

Desembarcando por manga y ya del lado de adentro, pude ver la figura de la aeronave 🙂

Y así lo pude corroborar cuando puse un pie en la muy linda Terminal 5 del JFK donde opera en exclusiva la línea aérea. 

Ya habrá tiempo de mostrar esta parte del Aeropuerto y todo lo que allí se puede encontar, incluido el hotel TWA 🙂

Por el momento disfrutar de lo que fue el debut en jetBlue con este Miami New York y la tremenda sensación de querer no querer bajarme nunca del avión. 

Contadas son las veces que me pasó esto y seguramente habla de una excelente experiencia de vuelo tal como me pareció la de jetBlue.

Por más vuelos en las aviones azules !!! 

Pablo – DigitalMediaAviation