El primer destino fue la siempre linda y fría (para esta época del año) Chicago y para ello elegí el primer vuelo de la mañana para aprovechar el día completo en la ciudad.

Con el ticket emitido el check in realizado por la app de la compañía 24 horas a la hora del vuelo, no tuve más que presentarme en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale (a 12 minutos de donde estoy viviendo actualmente) para comenzar con esta primer aventura en tierras norteamericanas.

El vuelo estaba programado para despegar de Fort Lauderdale a las 7,45hs y con 1 hora y media de anticipación llegué a la Terminal 4 del Aeropuerto.

Del lado de adentro se podían ver los motradores de check in de Spirit, fácilmente identificados con el color amarillo que la caracteriza.

Como no tenía equipaje para despachar, con el boarding pass en el celular me fui directo a pasar por el check point (control de documentación y equipaje de mano) para estar con tiempo para recorrer esa parte del Aeropuerto.

Hay un tema con estos lugares… no se puede conocer todo ya que son enormes y hay varias Terminales que muchas veces están sin conexión entre ellas, más allá de poder hacerlo pero del lado de afuera lo que implica un riesgo en cuanto al paso por el control de seguridad y el tiempo que tome.

Fue todo bastante rápido y luego de presentar el boarding y el pasaporte, pasé el equipaje de mano por el scanner para pasar del otro lado con algo más de 1 hora de antelación a la hora del vuelo. 

La cartelera de vuelos daba un indicio de la cantidad de vuelos programados de las diferentes compañías que operan. 

Tenía tiempo para pasear pero la emoción me pudo más y me fui directo a la puerta asignada.

Sin posibilidad de ver al avión programado aproveché a tomar algunas fotos de los JetBlue que estaban del lado de enfrente. Lo que asombra a primera vista es la cantidad de aviones de todas las compañías !!! Extasis para quienes amamos todo esto.

A las 7 de la mañana, 45 minutos antes del vuelo, comenzar llamar por Zonas para comenzar a embarcar.

En mi caso tenía la 3 y con mucha tranquilidad y de manera ordenada fuimos pasando al interior de la manga para llegar hasta donde estaba esperando el Airbus A321 de Spirit.

Tenia asignado el asiento en fila 30, en la parte de atrás del laaaargo avión que cuenta con 39 en total, la última reservada para la Tripulación de Cabina.

Por lo que me habían comentado estaba esperando un asiento incómodo pero nada de eso sucedió. Me sorprendió el espacio para las piernas que me resultó generoso para mis casi 180 centímetros de altura.

Otra de las cosas que me sorprendió fue la bandeja del asiento, bastante diferente a las que pude ver en diferentes aviones en los que volé en estos años.

Con embarque finalizado y puertas cerradas, 5 minutos antes de la hora del vuelo empujaron al avión hacia atrás, se encendieron los motores y comenzamos a rodar. Mientras todo esto sucedía, los TCP realizaban la demostración de seguridad. 

Rodamos hasta una de las cabeceras de las pistas, aceleramos, tomamos velocidad y despegamos !!

El vuelo de algo menos de 3 horas no tuvo demasiadas cosas para contar. A la hora que salimos de Fort Lauderdale pasaron los Tripulantes ofreciendo el servicio de a bordo con diferentes opciones de bebidas y snacks (habrá Post al respecto !) 

Con una configuración de 3-3 el pasajero que estaba en el asiento del pasillo se fue para atrás y el del medio se pasó a su asiento por lo que nos quedó una hermosa “business” para los dos 🙂

Promediando el vuelo me fui hacia el galley de atrás…

… y la ocupación del vuelo. 

A medida que íban pasando los minutos el verde de Florida le dio paso al marrón de los estados de Georgia, Tennessee y Kentucky…

… para luego pasar al blanco nieve de Indiana, Michigan e Illinois. Una belleza !! 

Desde entonces fue todo blanco hasta llegar a Chicago, realizando la aproximación con el hielo flotando sobre el Lago Michigan.

A medida que nos ibamos acercando a la ciudad, más espeso se ponía el hielo y una vez que vimos tierra fue la parte final del vuelo. 

El termómetro marcada -7 grados y el aterrizaje fue uno de los más suaves que recuerde y nos detuvimos al lado de uno de los Embraer E175 de American Eagle (uno de los que tengo en mente para volar !!)

Una vez en posición y con la señal de cinturones desabrochados, los pasajeros se levantaron para desembarcar del Airbus A321 de Spirit en lo que fue mi primera experiencia de vuelo en esta nueva etapa 🙂

Fotos cortesia: DesdeElPatio

Pablo – DigitalMediaAviation